Soy una persona soñadora que cree en la evolución cada dÃa, que trata de observar y analizar a su alrededor para descubrir nuevas sensaciones, formas, colores, olores y sabores.
Desde pequeña mis padres me introdujeron al mundo de las artes.
Para mi era felicidad total ir a clases de danza y pintura, paso el tiempo y me incline mas por la danza, tome clases en diferentes lugares como centros culturales, en escuelas privadas, en los talleres coreográficos de la UNAM, hasta que hice mi examen a la Ollin Yoliztli en donde comencé de lleno con la danza y me di cuenta que bailar es lo que querÃa hacer toda la vida, pero por causas de la vida mis papás me tuvieron que sacar.
Pasaron los años y yo seguÃa bailando pero de una manera intermitente, probé diferentes disciplinas pero siempre regresaba a bailar danza clásica, un ocasión me invitaron a tomar clases con Cintia Paris, su clase me encanto, ese dÃa fue mi primer acercamiento con la danza contemporánea y me enamore, porque todos los fines iba a tomar su clase sin falta un dÃa me comento que porque no hacÃa examen a la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea. ese dÃa llegando a mi casa me metà a investigar, mi mamá hablo con mi papá y empezamos el proceso de decidir ¿qué pasarÃa en mi futuro?, porque cabe mencionar que ese año yo presentaba el examen comipems, acordamos que realizarÃa ambos exámenes y cuando tuviésemos los resultados decidirÃamos que pasarÃa.
Mi mamá me ayudó y apoyó en el proceso de admisión, yo terminando el primer examen baje y le conté que no supe como hice el bendito examen, porque sentÃa que me iba a desmayar y se me nublaba la vista en las diagonales.
Fueron pasando las pruebas y yo no me la creÃa llegó el dÃa tan esperado el último resultado estaba tan nerviosa que ni querÃa llamar, mi mama marca y puso una cara que yo creà que no habÃa quedado la tome del hombro y la dije no pasa nada, en eso me abrasa y me dice quedaste, recuerdo que me puse a gritar como loca alrededor de una fuente. En ese momento supe que a pesar de haber quedado en la prepa que querÃa no me iba a inscribir, porque este era mi sueño y no lo dejarÃa ir tan fácil.
El primer dÃa, del primer año, estaba tan emocionada que llore en la presentación, pero pasaron los dÃas y se me hizo pesado ya que no me iba de lo mejor y me bajoneaba, tiro por viaje me mandaban al psicólogo para hablar de lo que me pasaba, pero era necia y nunca fui. Poco a poco me di cuenta que me tenÃa que esforzar más, pero sobre todo que tenÃa que disfrutar lo que hacÃa, no sufrirlo, asà logré acabar el año mejor de lo que esperaba.
Siempre me dio miedo de equivocarme, pero pasaron los años y me di cuenta que equivocarse no es tan malo.
Bien o mal he aprendido muchas cosas y aun me falta mucho por descubrir, pero estoy ansiosa por ver qué me depara el destino.